Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2009

Los ojos de mamá

Imagen
I. Los ojos de mamá están tristes…. Ellos lloran sin lágrimas Papá siempre dice no te preocupes se le va a pasar. Yo corto flores para ella. Pero ella las deja sobre la mesa hasta que se secan. Pero yo sé que no las quiere porque yo se las doy. Ella no me quiere. Ella no quiere a nadie. Sólo a la foto de la niña que guarda siempre en su cartera. Papá le grita todas las noches. Yo escucho. Cierro los ojos, la boca, pero no puedo cerrar mis oídos. Siempre están abiertos y me duele todo cuando los escucho pelear. Papá dice que debe seguir adelante. Que estoy yo. Pero mamá le grita que no es lo mismo, que nada vale la pena. Pena. Eso me da. Porque veo que mi mamá llora sin lágrimas. Con ojos secos y tristes. Y cuando el pido que me peine, me dice que le diga a mi papá. Antes sí lo hacía. Antes de que la niña de la foto se fuera. Ella era importante creo. Yo no me acuerdo. Yo no sé nada, como dice mi papá. Él dice que yo no me doy cuenta, pero si lo hago. Si sé que pasa entre las paredes d

Nuevos Tiempos

Imagen
- Dígame señor, ¿le sucede algo? - No, Caronte, estoy bien. - Lo noto más gris y sombrío de lo… normal. El aludido esbozó una burda sonrisa. Más gris de lo normal, pensó mientras observaba los miasmas que desfilaban delante de él. - ¿Seguro señor, que nada sucede? – continuó el anciano mientras recogía las cuerdas se su pequeña embarcación. - Seguro… he estado pensando en ampliar el lugar, sabes, creo que nos estamos quedando sin espacio… - Si usted lo dice amo… yo sólo cruzo el río… desde que usted me asignó esta tarea, la cumplo con orgullo… - Y te lo agradezco Caronte. Pero no te detengas más, frescas lamas diviso ya en la otra orilla… El anciano inclinó su cabeza y ocupó su lugar en la barca. Una invisible mano comenzó a guiarla. El otro hombre se mantuvo en su lugar, observando la inmensa oscuridad que se extendía frente a sus cansados ojos. Sombras, tinieblas, y más calígines, lo ú

Eva

Imagen
--> Y el paraíso se creó para ti, por tu causa, por tu existencia, para tu permanencia, para que lo descubrieras, para que lo gozaras, para que lo cultivaras y lo cuidaras. Y el paraíso en ti vive, y en ti muere. Contigo existe, sin ti perece. Tú eres quien decide si habita en él como el paraíso que es, o si sólo te refugias en él por no poseer más tierra que esta. Y es esta tierra, la que se abre para ti. Y es esta tierra la que besa tus pasos. Y son tus pasos los primeros que recorren sus rincones, y es tu sudor el primero que mancilla sus costados, y es tu simiente la primera que se extiende por su fértil seno. Para ti fue concebida, con sus montañas, simas y abismos, con sus tormentos y sus peligros. Para ti la tierra fue creada, para que en ella habitaras y la hicieras tuya. Para que tuvieras abrigo y también futuro, para que tuvieras compañía y también compañera. Porque ella es quien se entrega a ti, sin pedirte nada a cambio, es ella quien dará el fruto