Yo temo hoy
¿Y si fuera yo la que teme de ti? ¿Y si mañana fuera tu lecho el vacío? Y yo la que regresa sobre sus pasos desdibujando cada línea que pinte sobre tu pecho. Y tú el que se queda desnudo y herido, sobre tus promesas y mis palabras ahora vacías de sentido. Es sólo que a veces retomo mis lecciones, y no imaginas cuanto he tenido que aprender; a perdonar, a reír, a extrañar, incluso aprendí a caer sin hacer ruido y en silencio levantarme. Y parecen hoy tan lejanos esos días en que era yo quien daba la primera estocada, pero tan inminente el escozor de la nueva herida...