Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta desamor

Yo temo hoy

¿Y si fuera yo la que teme de ti? ¿Y si mañana fuera tu lecho el vacío? Y yo la que regresa sobre sus pasos desdibujando cada línea que pinte sobre tu pecho. Y tú el que se queda desnudo y herido, sobre tus promesas y mis palabras ahora vacías de sentido. Es sólo que a veces retomo mis lecciones, y no imaginas cuanto he tenido que aprender; a perdonar, a reír, a extrañar, incluso aprendí a caer sin hacer ruido y en silencio levantarme. Y parecen hoy tan lejanos esos días en que era yo quien daba la primera estocada, pero tan inminente el escozor de la nueva herida...

Eclipsada

Ya sé, ya sé, fue sólo un momento, difuso, callado, fugaz. Un astro eclipsado por otro astro, cuya sombra no podría opacar por siempre a ese de quien se aferraba. Aún así me niego a aceptarlo, me niego a creer que me he convertido en el satélite de uno, y que aún giro a su alrededor, solitaria, monótona, derrotada; mientras ese que venero no detiene su paso raudo para aceptar mi abrazo. Soy una condenada a la soledad, de esas que por propia mano han atado el cadalso a su cuello; no sufro por su ausencia, no, sufro su indolencia. Y regreso al lugar en que todo comenzó, para no detener mi marcha cansada; mientras, ese  a quien venero en silencio, sólo se digna a rozarme brevemente con su sombra.