Rápido corre el tiempo, sin piedad. Y miro hacia atrás y me pregunto por mis triunfos, más derrotas se ciernen sobre mi cabeza que todas las miradas anteriores. O quizás es solo que olvido con facilidad, y pretendo andar y desandar como si las huellas sobre la grava no fueran más que la delezanble silueta de viejos ensueños. Nunca sabré si lo que no hice estuvo bien o mal. Sólo sé que lo hice, y que no puedo arrepentir, ya es tarde. Pero nunca tan tarde como para no volver a cometer el mismo error. “La experiencia es simplemente el nombre que le damos a nuestros errores” Y será la experiencia de lo que nos jactaremos al final del día. Un día te dije, yo sé más sobre esto que tú, en el fondo quería decirte que había caído más veces, que era más vulnerable, que temía más que tú. Pero tomaste el camino errado, y temiste por ti, temiste de mí. Todos temen en algún momento, álgunos logran salvar sus miedos, otros se paralizan o huyen así como tú lo haces ahora. Flores marchitas adorna...
Comentarios