De tres en tres

Brota
Sacude
Macilla
La vena que rebasa
El tinte infinito

Susurra
Amilana
Castiga
El verbo marchito
Que manda besar

Acude
Sostiene
Deshonra
La luz grisácea
Que esconde las horas

Rebasa
Besa
Esconde
La luz marchita al verbo
Teñido de grises horas
Venas infinitas

Comentarios

Gricelda Maria dijo…
Cada días estás escribiendo mejor. Te felicito de corazón, eso ya lo sabes. Además, parece que este último fragmento de la vida, me queda como anillo al dedo. Cómo lo haces que adivinas. Un abrazo. Lee mi blog y tal vez comprendas de qué hablo. Yo no lo hice nada poético.
1 de noviembre de 2010, 8:09 p.m.
Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Yo no vivo, sólo existo

Imagen
Yo no me callo, sólo descanso mi voz. Yo no desconfío, sólo cuido lo que amo. Yo no temo, sólo dudo del que promete. Yo no busco, sólo encuentro. Yo no escucho, sólo dejo que la brisa traiga sus melodías a mí. Yo no respiro, sólo dejo que la vida me sorprenda. Yo no lloro, sólo convierto mis ojos en océanos de sal. Yo no sueño, sólo espero que las estrellas cambien de arte. Yo no sonrío, sólo dejo que las emociones jueguen con expresión. Yo no camino, ni siquiera me muevo, sólo dejo que mi sangre recorra mis venas y mi corazón palpite sin cesar. Yo no me pierdo, sólo busco otros rumbos, Y si no regreso, es sólo porque ya no voy por el mismo camino. Yo no vivo, sólo existo...
Leer más

Espera Matutina

Cerceno minutos escucho el rocío, espero el milagro del día venidero. Pálidas auroras languidecen por la mañana yo espero que este día no sea para el recuerdo no sea de nostalgia no sea añoranza Deshojo las horas con dedos exangües ateridos de ansias entumecidos de bríos inmersos en mares de tejidos deseos de que hoy sea un día en que tenga lo que espero.
Leer más
"La lluvia será la música que despida nuestros últimos pasos juntos" Yo nunca quise extrañarte. Pero imaginé tu desnudez, y la calidez de tu pecho. Yo no quería extrañarte, pero hoy es jueves, y me invade la nostalgia de mitad de semana. Una vez que te dije que odiaba extrañar las cosas que nunca regresaran, mas prefiero creer que un día cualquiera tocarás mi puerta, y beberemos juntos una copa de vino. Hace poco llovió, y en las calles anegadas estaban grabados nuestros paseos al atardecer. Hace poco cayó la última hoja, y en ella estaba escrita nuestra última promesa. Y si bien ya no te extraño, a veces quisiera tenerte cerca, o al menos ver tu sonrisa de cuando en vez. La gente muere cuando la olvidas, y ya comienzo a perder el brillo de tus ojos. Y no quiero dejar flores sobre la losa de nuestra historia. No quiero perder tu sonrisa, ni el calor de tus manos. Quiero el perfume de tus cabellos, y tu abrazo cercano. No quiero que te conviertas en las cenizas
Leer más