A veces creo...

Rápido corre el tiempo, sin piedad. Y miro hacia atrás y me pregunto por mis triunfos, más derrotas se ciernen sobre mi cabeza que todas las miradas anteriores.
O quizás es solo que olvido con facilidad, y pretendo andar y desandar como si las huellas sobre la grava no fueran más que la delezanble silueta de viejos ensueños.
Nunca sabré si lo que no hice estuvo bien o mal. Sólo sé que lo hice, y que no puedo arrepentir, ya es tarde. Pero nunca tan tarde como para no volver a cometer el mismo error.
“La experiencia es simplemente el nombre que le damos a nuestros errores”
Y será la experiencia de lo que nos jactaremos al final del día.
Un día te dije, yo sé más sobre esto que tú, en el fondo quería decirte que había caído más veces, que era más vulnerable, que temía más que tú. Pero tomaste el camino errado, y temiste por ti, temiste de mí. Todos temen en algún momento, álgunos logran salvar sus miedos, otros se paralizan o huyen así como tú lo haces ahora.
Flores marchitas adornaran las exequias de nuestra historia, la lluvia será la música que despida nuestros últimos pasos juntos, sólo hojas secas saludarán nuestro cortejo. Pero al menos mi frente cubierta de oleo, será la prueba de que fuimos sinceros. Un jardín colgante guardará nuestras memorias, y se alimentará de la nada para seguir viviendo; un día caerá y será historia, un día volará y olvidaremos todo.
No serás recordado como un error, eres demasiado bueno para eso, tampoco serás un triunfo, no eres lo suficiente para ocupar ese estrado. Sólo serás tú. Una imagen difusa que aquello que seguiré esperando.
A veces desearía haberos encontrado en otro momento, en otro lugar, y así tenerte para mí, más tiempo.
A veces creo que siempre te cruzarás en mi vida.
A veces estoy segura que ya te conocí en otra vida.




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