Buscando el sol

Cruzó el crepúsculo buscando el sol.
Tantos añiles inviernos congelaron hasta sus sueños infantiles. La vida pudo más que novelas y jazmines, la niebla cubrió más que los abrazos y fugaces estrellas.
Estas largas tardes me recuerdan el invierno. ¿A pesar del calor? ¿A pesar del azul del cielo? Le increpé una larga tarde. A pesar del calor, de la luz y del azul del cielo, de tus labios y de tus cabellos, no soporto la espera.
Y echó a andar cruzando montes y caderas, escaló vientres y recorrió cuellos. El crepúsculo sólo era la puerta.
El sol se hizo eterno entre las sábanas de sus amantes fugaces.

Comentarios

Boris Edgard dijo…
yo lo hubiera escrito recordando afligido aquel verano que odio tanto...
me gustó... ^^

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